miércoles, 30 de enero de 2013

IX SEMANA DEL MISTERIO EN SEVILLA

Del 11 al 16 de febrero de 2013 tendrá lugar en Sevilla la 9ª Semana del Misterio con conferencias de temas muy interesantes y ponentes de lujo. 


Más información:  

http://revistavocesdelmisterio.wordpress.com/semana-del-misterio-de-sevilla/

martes, 29 de enero de 2013

¿Por qué no se abre? : Misterios de una tumba



Como amante de la arqueología y del misterio éste es un tema que me atrae y me fascina. Hace apenas un par de meses que saltó la noticia a periódicos y televisiones sobre una tumba que no debía ser abierta aún. Seguro que ya han adivinado  que hablo del mausoleo del emperador Qin Shi Huang, más conocido como el Mausoleo de los Guerreros de Xian. Pero antes de contestar a la cuestión del título del artículo, haré un breve resumen sobre la historia y descubrimiento de tan magnífico lugar.



Qin Shi Huang, cuyo nombre real era Ying  Zheng, es considerado el primer emperador de China, el cual unificó los territorios tras diversas campañas militares, y da nombre a una dinastía: Dinastía Qin (221 al 206 a.C.). Para que la unificación de los territorios fuese efectiva, realizó numerosos cambios que hicieron prosperar el nuevo imperio, como la imposición de un solo tipo de escritura, la misma moneda y las mismas leyes para todos. Para que su grandeza fuese recordada incluso con el paso del tiempo, se hizo construir un mausoleo de grandes dimensiones y, como ya sabemos, custodiado por un ejército realizado en terracota. Para su construcción utilizó la mano de obra de unos 700.000 hombres (en algunos textos podemos leer que podrían tratarse de esclavos o de condenados) y fueron necesarios unos 40 años. 



En 1974 unos campesinos que trabajaban para excavar un pozo sacaron a la luz la cabeza de uno de esos guerreros de terracota. Dieron aviso a las autoridades y se realizó una investigación. Los arqueólogos confirmaron que se trataba del mausoleo de Qin Shi Huang, pasando a ser el descubrimiento más importante del siglo XX. El mausoleo se encuentra a unos 35 kilómetros de la ciudad de Xian, en Lintong. Se trata de un túmulo de unos 50 metros de altura que se encuentra rodeado de una doble muralla todavía por excavar. Está compuesto de diferentes fosas, de las cuales la más famosa es donde podemos encontrar el citado ejército, aunque hay otras fosas con esculturas, e incluso fosas de sacrificio con restos animales y humanos. También se encontraron diversas tumbas de princesas y concubinas.  Los investigadores creen que el mausoleo fue saqueado cuando fue derrocada la dinastía, por lo que no habría ningún tesoro en superficie, pero que encerrados en la tumba, podría haber una gran cantidad de tesoros de gran valor. 




Aunque se sigue excavando y recuperando diferentes piezas, hay un lugar donde los arqueólogos no se atreven a trabajar todavía: la tumba del emperador. Según las crónicas, la sala sería una reproducción de la bóveda celeste en el techo, y en el suelo estaría representado el Imperio unificado, y los ríos, en vez de agua, harían correr mercurio con ingeniosos mecanismos. Y aquí comienza la preocupación. Si de verdad existen grandes cantidades de mercurio, sería muy peligroso intentar abrir la tumba por su toxicidad. Según las prospecciones que se hicieron en los años 80 ya se daba a entender que la presencia de mercurio era anormalmente alta en el lugar donde estaría la tumba. A esto se le suma la posible presencia de diferentes trampas que pondrían en peligro la vida de quien quisiera llegar a dicha sala, como el disparo de flechas. En una de esas prospecciones por georadar se pudo comprobar que podría haber un edificio de 30 metros dotados con escaleras que tendría la función simbólica de permitir el paso del alma del emperador al más allá. El hallazgo de este nuevo edificio nos habla de la extensión y lo complicado de la excavación. Si además contamos con algunas voces que afirman que el gobierno de China impide la apertura de la tumba por diversos motivos (entre ellas, el problema de conservación de lo que pueda encontrarse), nos hace pensar si en algún futuro (más lejano que cercano) podremos por fin descubrir el gran misterio que se esconde bajo tierra.  




 Un saludo.