viernes, 25 de noviembre de 2011

Ooparts I


Ooparts (Out of Place Artifact) son esos objetos molestos encontrados en yacimientos arqueológicos, esos objetos que no tendrían que estar allí y se catalogan como imposibles y fuera de su tiempo. Normalmente se intentan esconder, pero algunos llegan hasta nuestros oídos. Los que los defienden, a menudo son desprestigiados.

Hoy escribiré sobre uno de estos objetos que se relaciona con el polémico tema de que los antiguos conocían la electricidad: La pila de Bagdad.

Fue descubierta en 1936 mientras se arreglaba un alcantarillado en Bagdad. Por casualidad se encontraron antiguos restos de un asentamiento, y allí estaban una especie de jarrones de arcilla con un cilindro de cobre dentro sujeto a la arcilla con brea, y dentro de éste cilindro una vara de hierro que sobresalía del cilindro.

No fue hasta 1939 que el ingeniero alemán Wilhelm Köning identificó estos recipientes con una supuesta pila, y lanzó la teoría de que si estos recipientes se llenaban con una solución ácida se produciría corriente. Incluso las relacionó con otras vasijas halladas en Mesopotamia, indicando que éste sería el origen de las encontradas en Bagdad.

Pero los experimentos no llegaron hasta 1957, en el que Willard Gray hizo un duplicado de los recipientes, los llenó con sulfato de cobre y comprobó que sí se producía electricidad. Pero un experimento más completo se realizó a principios de los años 70 por el egiptólogo alemán Arne Eggebrecht, que realizó una réplica más real que las de Gray y llenó los jarrones de zumo de uva, un líquido muy cotidiano en época antigua. El objetivo del experimento, a parte de comprobar que producía electricidad, era el uso que tendrían o permitirían hace 2000 años. Así sumergió una estatuilla de plata, que en 2 horas se doró, es decir, electrólisis. Se supuso que el fin de la pila era la galvanización de los metales (http://es.wikipedia.org/wiki/Galvanizado).

Las pilas, desgraciadamente se perdieron. Estas se encontraban en el museo arqueológico de la ciudad de Bagdad, que sufrió daños durante los bombardeos estadounidenses en la Invasión de Irak. Su suerte ha podido ser dos: o se destruyeron por algún derrumbe o vandalismo, o bien fueron saqueadas en un pillaje y se encuentran ocultas o entraron en el mercado negro. 


Las pilas de Bagdad no son el único ejemplo de que los antiguos pudieron conocer y utilizar la electricidad, pero de esto ya hablaré más adelante en otro artículo. 

Un saludo. 

viernes, 21 de octubre de 2011

4 años sin Cebri...

Este es mi pequeño homenaje para un grande del periodismo, divulgador de la historia, una gran voz...que nos arrebató hace ya 4 años un ataque al corazón. 

Creo que todos los oyentes de La Rosa de los Vientos, y aquellos que seguían su trabajo, ese día en que se anunciaba que nunca más estaría con nosotros, en esas míticas tertulias y esos pasajes, sentimos como nos quedábamos huérfanos. Siempre será recordado con cariño. A todos, Fuerza y Honor. 




Un saludo.

miércoles, 12 de octubre de 2011

La procedencia de Colón


Es casi obligatorio hablar en un día como hoy de uno de los misterios que siguen en alza: Cristóbal Colón.

Aunque se ha dicho mucho y hay información para hacer unos cuantos monográficos, hoy sólo hablaré de una de las teorías que más me ha llamado la atención, en la que se afirma que Colón era un corsario. Al estar Colón en relación con varios marineros de diferentes procedencias, pudo darse el caso de que escuchara la historia de unas lejanas tierras llenas de riqueza en la que algunos piratas iban a hacerse con un botín y guardaban en gran secreto. El decidió investigar y así fue cómo se hizo con un mapa donde sí aparecían esas misteriosas tierras. El resto ya es conocido: se presentó ante los Reyes Católicos, y éstos aceptaron, pero ¿por qué se iban a arriesgar? Quizás Colón ya les había explicado lo que iban a encontrar, por eso se repartieron tierras, oro,…antes de partir. Parte de la teoría dice que fueron los hermanos Pinzón los que tenían la información, por eso acompañaron a Colón viendo venir que era un gran negocio.

Colón corsario, Colón pirata…No es una teoría tan fuera de lo común si vemos que en la historia hay muchos hombres que eran corsarios y en sus ratos libres practicaban la piratería bajo su cuenta y riesgo. Recordemos que un corsario es un marinero que, bajo la bandera del país que le ha dado la patente de corso, tiene el permiso para atacar  y hacerse con un botín a condición de ser repartido con la corona. No es de extrañar que en ocasiones, para no repartir el botín, no alzaran la bandera del país, sino que alzaran la famosa Jolly Roger. Pero esto es otra historia. Historia de la piratería.



Un saludo.

martes, 4 de octubre de 2011

J.J. Benítez dice adiós a la investigación

Como indica con un comunicado colgado el 7 de septiembre en su página web, ha decidido retirarse de la investigación, aunque lo hará de forma progresiva, pero eso sí, no dejará de escribir. Es una noticia un tanto triste para los seguidores del trabajo del periodista navarro, entre los que me incluyo. Los libros de J.J. me sirvieron para descubrir el mundo de la ufología, fascinándome los kilómetros que recorría y cautivándome con la forma en  que lo narraba. No somos pocos los que en ese momento en el que caía un libro de él en nuestras manos, decidimos que también queríamos marchar en busca del misterio. Sin duda un gran maestro de muchos, y esperaremos sus nuevos trabajos (intentando tener paciencia). El más cercano, el último libro (el 9) de la saga Caballo de Troya.


Más información:  http://www.planetabenitez.com/main.htm


Un saludo. 

sábado, 1 de octubre de 2011

Coyolxauhqui, la diosa de la Luna



La mitología azteca narra que estando un día Coatlicue, la diosa de la tierra, barriendo el templo del Cerro de Coatepec, unas plumas descendieron sobre ésta, que las recogió y guardó en su seno, quedando así embarazada. Su hija Coyolxauhqui al enterarse dio la noticia a sus 400 hermanos, los Surianos, que se sintieron deshonrados, y juntos, conducidos por ella decidieron dar muerte a su madre para acabar con tal humillación.

Coatlicue se refugió en el cerro, atemorizada por las amenazas de sus hijos, pero el hijo que llevaba en el vientre la habló, pidiendo que se tranquilizara, que él la protegería.
 
Lo Surianos, ataviados de guerreros luciendo afiladas puntas con vistosas plumas y pinturas, cada vez estaban más próximos guiados por su hermana Coyolxauhqui. En ese momento, Coatlicue dio a luz a Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, el cual nació como adulto y vestido de guerrero dispuesto para la lucha, junto a una serpiente de fuego. Cuando tuvo al alcance a Coyolxauhqui la decapitó y lanzó el resto del cuerpo cerro abajo, provocando que éste se desmembrara. El resto de los hermanos también cayeron bajo la furia de Huitzilopochtli, uno a uno, y los pocos que lograron escapar marcharon hacia el sur.

La victoria del Huitzilopochtli, dios del sol, sobre su hermana la diosa de la luna y los 400 Surianos, las estrellas, se reproduce en cada amanecer. Es decir, la victoria de la luz sobre las sombras.