viernes, 21 de octubre de 2011

4 años sin Cebri...

Este es mi pequeño homenaje para un grande del periodismo, divulgador de la historia, una gran voz...que nos arrebató hace ya 4 años un ataque al corazón. 

Creo que todos los oyentes de La Rosa de los Vientos, y aquellos que seguían su trabajo, ese día en que se anunciaba que nunca más estaría con nosotros, en esas míticas tertulias y esos pasajes, sentimos como nos quedábamos huérfanos. Siempre será recordado con cariño. A todos, Fuerza y Honor. 




Un saludo.

miércoles, 12 de octubre de 2011

La procedencia de Colón


Es casi obligatorio hablar en un día como hoy de uno de los misterios que siguen en alza: Cristóbal Colón.

Aunque se ha dicho mucho y hay información para hacer unos cuantos monográficos, hoy sólo hablaré de una de las teorías que más me ha llamado la atención, en la que se afirma que Colón era un corsario. Al estar Colón en relación con varios marineros de diferentes procedencias, pudo darse el caso de que escuchara la historia de unas lejanas tierras llenas de riqueza en la que algunos piratas iban a hacerse con un botín y guardaban en gran secreto. El decidió investigar y así fue cómo se hizo con un mapa donde sí aparecían esas misteriosas tierras. El resto ya es conocido: se presentó ante los Reyes Católicos, y éstos aceptaron, pero ¿por qué se iban a arriesgar? Quizás Colón ya les había explicado lo que iban a encontrar, por eso se repartieron tierras, oro,…antes de partir. Parte de la teoría dice que fueron los hermanos Pinzón los que tenían la información, por eso acompañaron a Colón viendo venir que era un gran negocio.

Colón corsario, Colón pirata…No es una teoría tan fuera de lo común si vemos que en la historia hay muchos hombres que eran corsarios y en sus ratos libres practicaban la piratería bajo su cuenta y riesgo. Recordemos que un corsario es un marinero que, bajo la bandera del país que le ha dado la patente de corso, tiene el permiso para atacar  y hacerse con un botín a condición de ser repartido con la corona. No es de extrañar que en ocasiones, para no repartir el botín, no alzaran la bandera del país, sino que alzaran la famosa Jolly Roger. Pero esto es otra historia. Historia de la piratería.



Un saludo.

martes, 4 de octubre de 2011

J.J. Benítez dice adiós a la investigación

Como indica con un comunicado colgado el 7 de septiembre en su página web, ha decidido retirarse de la investigación, aunque lo hará de forma progresiva, pero eso sí, no dejará de escribir. Es una noticia un tanto triste para los seguidores del trabajo del periodista navarro, entre los que me incluyo. Los libros de J.J. me sirvieron para descubrir el mundo de la ufología, fascinándome los kilómetros que recorría y cautivándome con la forma en  que lo narraba. No somos pocos los que en ese momento en el que caía un libro de él en nuestras manos, decidimos que también queríamos marchar en busca del misterio. Sin duda un gran maestro de muchos, y esperaremos sus nuevos trabajos (intentando tener paciencia). El más cercano, el último libro (el 9) de la saga Caballo de Troya.


Más información:  http://www.planetabenitez.com/main.htm


Un saludo. 

sábado, 1 de octubre de 2011

Coyolxauhqui, la diosa de la Luna



La mitología azteca narra que estando un día Coatlicue, la diosa de la tierra, barriendo el templo del Cerro de Coatepec, unas plumas descendieron sobre ésta, que las recogió y guardó en su seno, quedando así embarazada. Su hija Coyolxauhqui al enterarse dio la noticia a sus 400 hermanos, los Surianos, que se sintieron deshonrados, y juntos, conducidos por ella decidieron dar muerte a su madre para acabar con tal humillación.

Coatlicue se refugió en el cerro, atemorizada por las amenazas de sus hijos, pero el hijo que llevaba en el vientre la habló, pidiendo que se tranquilizara, que él la protegería.
 
Lo Surianos, ataviados de guerreros luciendo afiladas puntas con vistosas plumas y pinturas, cada vez estaban más próximos guiados por su hermana Coyolxauhqui. En ese momento, Coatlicue dio a luz a Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, el cual nació como adulto y vestido de guerrero dispuesto para la lucha, junto a una serpiente de fuego. Cuando tuvo al alcance a Coyolxauhqui la decapitó y lanzó el resto del cuerpo cerro abajo, provocando que éste se desmembrara. El resto de los hermanos también cayeron bajo la furia de Huitzilopochtli, uno a uno, y los pocos que lograron escapar marcharon hacia el sur.

La victoria del Huitzilopochtli, dios del sol, sobre su hermana la diosa de la luna y los 400 Surianos, las estrellas, se reproduce en cada amanecer. Es decir, la victoria de la luz sobre las sombras.